El ocaso de Podemos: abren un ERE para despedir a más de la mitad de su equipo tras el fracaso electoral

Podemos se encuentra en una posición delicada a nivel económico tras los malos resultados cosechados en las pasadas elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo. La formación morada perdió representación en hasta cinco comunidades autónomas. El hundimiento del partido se certificó en las elecciones generales del 23J, donde apenas salvaron cinco diputados propios en el Congreso dentro de su coalición con Sumar. Estos pésimos resultados han provocado que Podemos abra un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que desembocará en el despido de más de la mitad de la plantilla y el cierre de nueve federaciones.

Así lo ha anunciado Podemos a través de un comunicado dirigido a los trabajadores afectados por este ERE, tanto a nivel nacional como autonómico. La formación liderada por la ministra Ione Belarra afirma que va a llevar a caba una «profunda reorganización en todos los ámbitos para adecuarnos al descenso de recursos» por los dos últimos batacazos electorales, con «el descenso de diputados» y «la la desaparición, total o parcial de ingresos» en nueve territorios. Ante esto, el partido morado sostiene que se abre un «nuevo escenario» con el «firme objetivo de asegurar la acción política de Podemos y garantizar el avance de las políticas transformadoras».

Podemos cifra la fuerte caída de ingresos tras los dos últimos comicios en un 90% a nivel autonómico y en el 70% a nivel nacional. La formación morada perdió más de dos tercios de sus representantes autonómicos en las pasadas elecciones del 28M, donde pasó de 47 diputados regionales a 15 y llegó a desaparecer en 5 de las 12 comunidades donde se celebraron los comicios: Madrid, Valencia, Canarias, Castilla-La Mancha y Cantabria. En las elecciones generales del 23J, Podemos pasó de tener 35 diputados a 5. Cabe mencionar que el partido morado concurrió dentro de la coalición de Sumar, el partido liderado por Yolanda Díaz, que obtuvo un total de 31 parlamentarios en el Congreso.

Los afectados

Las federaciones podemitas que sufrirán los despidos anunciados, según ha adelantado EPE, son  Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia. En estas filiales se procederá a «la extinción de los contratos y el cierre de los centros de trabajo». Se dejará de contar con los trabajadores actuales y estas federaciones se verán reducidas «a lo simbólico» y se quedarán limitadas «a sus representantes políticos», sin que lleguen a recibir ingresos procedentes del partido».

«Por lo expuesto, lamentamos profundamente tener que iniciar un procedimiento de expediente de regulación de empleo por razones económicas, técnicas y organizativas, a raíz de los resultados obtenidos», recalca este escrito. Este comunicado fue trasladado a los empleados el pasado 25 de julio.

La secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, será la encargada de abordar las condiciones de los despidos de los trabajadores afectados por el ERE. La legislación laboral actual establece la indemnización mínima en 20 días por año trabajado. También tendrá que negociar la cifra definitiva de los empleados que serán despedidos.

Las federaciones que se salvan de los despidos son las de Navarra,  Extremadura, La Rioja y Murcia. En estos territorios sí que hubo elecciones el pasado 28 de mayo. Otras federaciones que también se salvan y en las que no se celebraron comicios son País Vasco, Castilla y León, Andalucía, Cataluña y Galicia.

Esta «reducción de plantilla» de Podemos afectará a 45 de los 106 empleados que actualmente trabajan actualmente en las federaciones afectadas. A esto hay que sumar los trabajadores de Podemos a nivel nacional. Este ERE afectaría a 43 de los 61 empleados que actualmente trabajan en el partido morado a nivel nacional.

«Las previsiones de ingresos para el próximo ciclo electoral se cifran, en un primer momento y tras haber hecho una valoración inicial de la situación, en casi un 70% menos en Estatal y en una media aproximada de 90% menos en los territorios afectados», afirma el partido morado en su comunicado. En el mismo escrito, Podemos señala que «dicha reducción de ingresos lleva aparejada la necesidad ineludible de adaptar a los mismos los gastos de toda índole, incluidos los laborales, que en el caso de los territorios afectados implicará la extinción de los contratos y el cierre de los centros de trabajo, y en Estatal, una reducción de la plantilla».